2005

El 2004 ha sido para mí un año muy intenso.

Cuando digo “intenso”, me refiero a intenso, a un ardiente cacho de lava, a la mirada de un tigre hambriento, a una palabra en negrita y cursiva, a un…

Pues eso. Intenso.

No me puedo quejar de cómo han ido las cosas. Detesto hacer epílogos, así que no os aburriré con ninguno. Los indicios dejan suponer que el 2005 será aún más movido que el anterior. De hecho, la conocida Ley de Wasoski dice:

Si un año ha sido duro, el siguiente será como aplastarse el dedo gordo del pie con una maceta

Con todo, tengo fe en que el 2005 será un año mejor. Y si no lo será, haré que lo sea.

¡Feliz Año a Tod@s! 🙂